La Fisioterapia y los fisioterapeutas pueden ayudarnos con diferentes técnicas para el tratamiento de múltiples dolencias. Pero, ¿cuándo y por qué debemos acudir al fisioterapeuta?. Te lo contamos a continuación.
La fisioterapia comienza en casa
Los fisioterapeutas somos profesionales de la salud, por lo que entendemos la misma como un conjunto de hábitos físicos, nutricionales y psicológicos saludables. Muchas veces te recomendaremos ciertas prácticas o rutinas, como por ejemplo, cambios en la postura cuando estás sentado en el trabajo o que cada cierto tiempo te levantes a realizar algunos ejercicios. Otras veces te recomendaremos visitar a otros especialistas que sabrán ayudarte mejor, como por ejemplo en temas nutricionales o endocrinos. No tengas miedo y pregúntanos.
En Fisioterapia no todo es tumbarse en una camilla
Las técnicas de fisioterapia pasivas son bastante efectivas en los casos de dolor más agudo (primeros dias/semanas desde la aparición del dolor). Tales técnicas como estiramientos, diatermia, movilizaciones, electroterapia o masaje, aliviarán el dolor, pero en cuanto haya una mejora de los síntomas, toca realizar la parte más activa, importante y divertida de la fisioterapia; ¡el ejercicio!. Ya sea a través de ejercicio de readaptación después de un esguince de tobillo o después de una rotura muscular, o bien ejercicio terapéutico guiado como el pilates u otras técnicas similares, lograrás fortalecer la musculatura, adquirir correctos patrones de movimiento y estirar aquellos acortamientos o rigideces que todos tenemos.
Reducir el riesgo de lesiones
Solemos acudir al fisioterapeuta cuándo llegamos al límite de nuestras capacidades y, por consiguiente, del dolor. Llegados a este punto, algunos de los tejidos dañados como tendones o cartílagos, han sobrepasado ciertos umbrales de autoreparación fisiológica, por lo que revertir a un estadio inicial se hace más complicado. Desde la fisioterapia buscamos preservar la función (del movimiento, del salto, del golpeo con raqueta, etc.) pese al daño existente en un tejido, pero a veces no es suficiente. Por eso es importante que alguna vez nos pasemos por el fisioterapeuta para asesorarnos y realizar una valoración funcional, postural y muscular que evite futuras visitas al fisioterapeuta. Recuerda que, una de las bases fundamentales de la prevención de lesiones en el deporte es el trabajo de la fuerza y de los patrones del movimiento, y tanto una como la otra pueden ser entrenables y corregibles.
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